Que son las mandalas y para que sirven

Que son las mandalas y para que sirven

Significado y símbolos del mandala

La palabra mandala proviene del antiguo texto sánscrito y deriva de la raíz «man+da», que significa esencia. Esta misma raíz se utiliza en inglés para describirnos a nosotros mismos: man+kind, que significa una esencia dentro de un género; un man+(u)script es una esencia expresada a través de las palabras. Un man+tra es una esencia capturada dentro de un sonido.A Manda se le añade el sufijo la, que significa contenedor o recipiente.Por tanto, la connotación de mandala es que es una esencia contenida dentro de un recipiente.  ¿Por qué hacer un mandala? A veces las palabras no son suficientes para expresar lo que sabemos en lo más profundo de nuestro ser. Los mandalas se han utilizado a lo largo de la historia en todo el mundo para la realización espiritual, la expresión personal y la transformación.

Los mandalas nos ayudan a satisfacer nuestro deseo de conexión y plenitud.Los mandalas son una forma de crear un «nuevo mundo» en el que podemos ver las cosas de forma diferente y en el que los patrones pueden formar diferentes conexiones que provocan el cambio.Un mandala crea un espacio sagrado (generalmente dentro de una forma circular) que revela alguna verdad interior sobre ti y/o el mundo que te rodea. De este modo, tiene una poderosa influencia en nuestro interior y en la forma en que percibimos nuestra conexión con el mundo exterior.Hacer mandalas nos permite unir simbólicamente partes fragmentadas de nuestro ser, unir las piezas para crear un patrón que aporte armonía y una sensación de plenitud.Hacer mandalas es un proceso para conectar y crear con «unidad».  ¿Para qué sirve un mandala? Los mandalas pueden ser creados por individuos para obtener conocimiento de lo que guardamos en las regiones más profundas de la mente: nuestro inconsciente. Pueden contar una historia de nuestro ser interior utilizando imágenes, formas y colores para simbolizar sentimientos profundamente sentidos cuando las palabras no son suficientes. Nos dan un punto de enfoque, nos recuerdan que nada es permanente y nos conectan con lo que es verdaderamente importante.Los mandalas se utilizan para la curación.Si meditas utilizando un mandala, puedes experimentar una sensación de relajación y conexión con el ser. Puedes encontrar una mayor comprensión personal de ti mismo y sentir que todo en la vida está conectado de alguna manera.

Símbolo del mandala

Los mandalas se encuentran entre las formas de arte más antiguas creadas por el ser humano. Las esculturas rupestres encontradas en todo el mundo incorporan la forma circular y sus variaciones, como espirales, cruces y círculos concéntricos. Se cree que expresan el temor a los ciclos de la naturaleza y los misterios de la vida y la muerte. La alternancia del día y la noche, la luna siempre cambiante y los ritmos de las estaciones se expresan acertadamente mediante diseños circulares.

El círculo es la forma más natural que conoce la humanidad. El Universo está formado por planetas, estrellas, lunas y el sol, todos de forma esférica. El sol sale y se pone en un círculo interminable; las estaciones pasan en un círculo anual. Los árboles, las rocas y las gotas de lluvia son circulares, y la mayoría de las frutas y flores son esféricas. Las células y los átomos que componen todo en el universo son circulares.

La palabra «mandala» significa en sánscrito «círculo». Según el artista de mandalas Charles Gilchrist, creador de «Geometría Sagrada», es posible que un gurú errante llevara los primeros mandalas de meditación al Tíbet en torno al siglo VIII. Se han encontrado mandalas en todo el Extremo Oriente, y el simbolismo de los nativos americanos se basa en el «aro sagrado». Se considera que los mandalas son de origen oriental, pero sería difícil, si no imposible, encontrar alguna civilización que no conozca el simbolismo del círculo y su potencial para el autoexamen espiritual.

Hacer un mandala

El mandala representa un palacio imaginario que se contempla durante la meditación. Cada objeto del palacio tiene un significado, representando un aspecto de la sabiduría o recordando al meditador un principio rector. El propósito del mandala es ayudar a transformar las mentes ordinarias en iluminadas y ayudar a la curación.

El mandala tibetano (como el ejemplo de este artículo, creado en Manchester por monjes del monasterio de Drepung Loseling, cerca de Lhasa, en el Tíbet) contiene deidades, con la principal en el centro del patrón. Las deidades que residen en el palacio encarnan puntos de vista filosóficos y sirven de modelos.

Según las escrituras budistas, los mandalas construidos con arena transmiten energías positivas al entorno y a las personas que los contemplan. Se cree que pueden purificar y curar. El propio Buda introdujo la pintura en arena de los mandalas, y existen muchos diseños diferentes, cada uno de ellos con diferentes lecciones que enseñar.

Empezando por el centro y trabajando concéntricamente hacia fuera, los monjes utilizan embudos metálicos llamados chak-pur para colocar millones de granos de arena teñida para hacer los elaborados patrones. Las vibraciones del chak-pur al ser rallado con una varilla metálica hacen que las arenas fluyan como un líquido.

Tatuaje de un mandala

Un mandala (sánscrito: मण्डल, romanizado: maṇḍala, lit. ‘círculo’, [ˈmɐɳɖɐlɐ]) es una configuración geométrica de símbolos. En varias tradiciones espirituales, los mandalas pueden emplearse para centrar la atención de los practicantes y adeptos, como herramienta de guía espiritual, para establecer un espacio sagrado y como ayuda para la meditación y la inducción al trance. En las religiones orientales del hinduismo, el budismo, el jainismo y el sintoísmo se utiliza como un mapa que representa a las deidades o, especialmente en el caso del sintoísmo, a los paraísos, los kami o los santuarios reales[1][2] Un mandala suele representar el viaje espiritual, partiendo del exterior hacia el núcleo interno, a través de capas.

En el hinduismo, un mandala básico, también llamado yantra, tiene la forma de un cuadrado con cuatro puertas que contienen un círculo con un punto central. Cada puerta tiene la forma general de una T.[3] Los mandalas suelen tener un equilibrio radial[4].

Un yantra es similar a un mandala, pero normalmente más pequeño y con una paleta de colores más limitada. Puede ser una composición geométrica bidimensional o tridimensional utilizada en sadhanas, pujas o rituales de meditación, y puede incorporar un mantra en su diseño. Se considera que representa la morada de la deidad. Cada yantra es único y llama a la deidad a la presencia del practicante a través de los elaborados diseños geométricos simbólicos. Según un experto, «los yantras funcionan como símbolos reveladores de las verdades cósmicas y como cartas de instrucción del aspecto espiritual de la experiencia humana»[5].