
Conservación de la leche materna
Cómo calentar la leche materna
Contenidos
Cuando congeles la leche, deja siempre espacio en la parte superior del recipiente. Cuando los líquidos se congelan, se expanden, y la leche materna no es una excepción. Dejar espacio para que esto ocurra puede facilitarte la vida.
NOTA: Al descongelar la leche congelada, etiquétela como descongelada cuando esté completamente descongelada (es decir, cuando no haya cristales de hielo). Utilice el momento de la descongelación completa como base de los límites de tiempo aceptables para su uso en lugar de cuando se saca del congelador. Estas directrices para la conservación y descongelación de la leche materna son una recomendación. Póngase en contacto con su asesor de lactancia o especialista en lactancia para obtener más información.
*Los tiempos de conservación pueden variar en el caso de bebés prematuros o enfermos. Fuentes: Jones, F. , Best Practice for Expressing, Storing and Handling Human Milk in Hospitals, Homes and Child Care Settings. Raleigh, NC: Human Milk Banking Association of North America, 2011; Mohrbacher, N. Breastfeeding Answers Made Simple: Una guía para ayudar a las madres. Amarillo, TX: Hale Publishing, 2010.
Esta es una información general y no sustituye el consejo de su proveedor de atención médica. Si tiene un problema que no puede resolver rápidamente, busque ayuda de inmediato. Cada bebé es diferente. En caso de duda, póngase en contacto con su médico o proveedor de atención sanitaria.
Cómo calentar la leche materna de la nevera
La vuelta al trabajo o el hecho de que la vida sea cada vez más ajetreada no significa que tengas que dejar de dar el pecho si no quieres. Puedes seguir proporcionando a tu bebé los beneficios de tu leche materna extrayéndola y almacenándola para su uso futuro. Tanto si refrigeras como si congelas la leche materna extraída, sólo tienes que tener el equipo adecuado y conocer las normas de almacenamiento. A continuación te explicamos cómo almacenar la leche materna de forma segura.
Si vas a volver al trabajo, intenta establecer una rutina de extracción y almacenamiento de la leche materna. Así mantendrás tu producción de leche, y tu bebé podrá seguir recibiendo los beneficios de tu leche, incluso cuando no estés con él. ¿Cómo me extraigo la leche? La comadrona Kate Taylor nos explica cómo extraer la leche materna como parte de la rutina de lactancia. Más vídeos sobre bebés ¿Qué método de conservación de la leche materna debo utilizar? La forma de conservar la leche materna depende de lo pronto que quieras utilizarla. Si piensas utilizarla en pocos días, es más fácil refrigerarla que congelar la leche materna y luego descongelarla.
Leche materna en la nevera
Es esencial almacenar adecuadamente la leche extraída para maximizar sus cualidades nutricionales, inmunológicas y antioxidantes. La leche humana tiene propiedades antibacterianas que la ayudan a mantenerse fresca y, si se almacena según las recomendaciones, puede mantener muchas de sus cualidades nutricionales, lo que la hace segura para su uso. Con el tiempo, los nutrientes pueden descomponerse en la leche extraída, lo que disminuye su calidad, por lo que es importante tratar de dar al bebé la leche extraída más fresca para garantizar su rica calidad.
No se recomienda el uso de fundas de biberón desechables ni de bolsas de plástico. Con ellas, el riesgo de contaminación es mayor. Las bolsas son menos duraderas y tienden a gotear, y algunos tipos de plástico pueden destruir los nutrientes de la leche.
Aunque muchos lactantes se conforman con tomar la leche a temperatura ambiente, algunos pueden preferirla más caliente. Se recomienda calentar la leche lentamente en agua tibia para proteger el contenido de grasa y los nutrientes.
A veces, la leche descongelada puede oler o saber a jabón. Esto se debe a una enzima de la leche conocida como lipasa (Newman y Pitman, 2014). La leche es segura y la mayoría de los bebés la seguirán tomando. Si hay un olor rancio debido a un alto nivel de lipasa cuando la leche se ha enfriado o congelado, se puede calentar la leche hasta escaldarla (burbujas en los bordes, no hirviendo) después de extraerla, y luego enfriarla rápidamente y congelarla. Esto desactiva la enzima lipasa. La leche escaldada sigue siendo una opción más saludable que los preparados comerciales para lactantes.
Cómo conservar la leche materna después de la extracción
Se ha recomendado el almacenamiento de la leche materna humana mediante la congelación o la refrigeración de la leche con y sin calentamiento. Esto apenas puede evitarse debido a las circunstancias sociales de la mayoría de las madres, que se separan regularmente de sus hijos a causa del trabajo o la escuela, así como a las necesidades particulares de algunos bebés prematuros o enfermos de ser alimentados con leche materna extraída. El mayor temor que ha obstaculizado las perspectivas de almacenamiento in vitro de la leche materna durante un periodo de tiempo considerable es la posibilidad de contaminación bacteriana y el crecimiento de patógenos infecciosos en la leche almacenada, lo que la hace insegura para el consumo humano. El examen bacteriológico de las leches refrigeradas ha demostrado su seguridad para el consumo humano incluso hasta 72 h. Para un almacenamiento durante períodos más largos, hasta 1 mes, podría recomendarse la congelación a -20 grados C, pero el método más preferido, especialmente para un almacenamiento más largo, sería la congelación en fresco a -70 grados C, si es asequible o está disponible. Los temores expresados por el aumento de la acidez titulable de tales muestras de leche almacenadas han sido infundados, ya que se ha demostrado que es atribuible principalmente a los niveles de ácidos grasos libres, más que al ácido láctico, que podría haberse producido por la fermentación bacteriana de los azúcares de la leche.
Posts Relacionados

¡Hi! Soy Ezequiel Acevedo, y escribo sobre diversos temas de actualidad para que estés informado.